Ir al contenido principal

Entradas

Destacados

Hace unos días decidí entrarle al mundo de los gatos, adopté un gato bebé de la camada de una amiga. Con dos meses de nacido lo acogí en mi casa (bueno la casa de mis papás) a sabiendas de que mi jefa seguramente me correría por tal cosa.  Y bueno la aventura comenzó así, un día no recuerdo qué es lo que estaba viendo exactamente una serie o algo así que me conmovió demasiado porque había un gato de por medio como mascota de acompañamiento, me dieron ganas de tener uno. Cuando era niña en la casa donde vivíamos había gatos conviviendo con nosotros, mis papás nunca nos enseñaron a ver a los gatos como mascotas, consintiéndolos, dándoles de comer, apapacharlos etcétera, siempre fueron como prevención para los ratones. Cosa contraria que vimos mi hermana y yo con los perros, mi papá siempre fue muy perrero como él dice, pues durante su infancia adoptaba a cualquiera que lo siguiera y así siempre ha sido más simpático con los perros. Ya de grande veía a un gato y X, no era como cuando

Entradas más recientes

Palabras más, palabras menos entendimiento

Día del skate

¿Vestida?

Lectura nocturna

El pan de todos los días

Extranjeros del mundo

Aire

Nocturna, moribunda, vagabunda.

Sentidos

Para una noche fría y de reconciliación